domingo, 15 de febrero de 2009

EL QUINTO PASO

Han pasado quince días desde que escribí el último post, ahora estoy en mi casa, tengo a dos hermosos mozos del IKEA montándome los muebles nuevos que me he comprado y aquí estoy, disimulando que escribo algo o que trabajo porque no sé qué coño hacer. ¿era ese el quinto paso? No lo creo.

Estoy ilusionada, me traen los muebles, mi casa a partir de hoy será distinta a cómo había sido. Esta mañana tenía que pasar por mi casa una chica para llevarse mi mesa y mis sillas. Pensaba tirarlas, lo cual no me hacía excesiva ilusión por que estaban nuevas, mi vecina me comentó que conocía a alguien que podría estar interesada. Hacia las 10 am ha llegado una familia entera de dominicanos, con carrito de coche y niño de un mes incluído. No sé cómo expresar la alegría que han mostrado al ver mi mesa con sus sillas a conjunto. La señora me ha dicho que la cosa estaba fatal, que acababan de encontrar un piso más barato del que tenían pero que no había muebles, ellos no podían comprarlos, y la gente ahora, no tira sus muebles a los contáiners. Han llegado reventados, pues venían andando desde lejos, les he preguntado cómo pensaban llevarse la mesa y las sillas, y me han dicho que cargarían una parte cada uno y las llevarían a cuestas. Ya puestos, les he preguntado si querían llevarse el mueble del ordenador y me han dicho: sí por favor, Ud, no tire nada. Así que en un arranque de renovación les he dicho que podían llevarse el mueble, el sofá-cama, la mesita, las cortinas, y todos los cuadros. Se han vuelto locos de alegría, se han pasado la mañana haciendo viajes para llevárselo todo, y eso que yo les había dicho que no hacía falta que corrieran, que vinieran durante la semana si podían conseguir una furgoneta ya que a mi, a simple vista, me parecía imposible que pudieran llevarse el sofá-cama a cuestas. Pero se lo han llevado todo, daba la impresión de que en aquello les iba la vida. La madre del niño había tenido un mal parto y había estado a punto de morir, ahora estaba mejor, pero dormía en el suelo. La señora me ha dicho que la llamara cuando tuviera que limpiar mi casa que ella vendría, que me invitarían a comer cuando lo tuvieran todo montado. No sabía cómo decirle, sin sentirme culpable, que ellos también me estaban haciendo un favor a mi, que esos muebles yo debería de haberlos sacado de ahí en un momento u otro, y el hecho de que se los llevaran a mi me ahorraba un problema. Me han preguntado si conocía a alguien que necesitara algo, que ellos querían trabajar de lo que fuera.

Cuando estaba empezando a sentir esa especie de satisfacción que da el hacerse consciente, de repente, de la suerte que una tiene por poder vivir sola en un piso confortable, irse de vacaciones y renovarse los muebles cuando considera que su vida necesita un cambio, el paterfamílias me ha preguntado: y sus niños ¿dónde están?... No, yo no tengo niños. Intentar describir la mirada de asombro y estupefacción que ha puesto al escuchar mi respuesta sería imposible. Después de un rato, me ha dicho señalando una foto que había en mi comedor, ¿y ese señor? ¿es su marido?. No, yo no tengo marido. Entonces sus ojos se han abierto de par en par y ha dicho ¿queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeé?. La señora ipso facto ha rematado: ¡mejor!. Todos han sonreído, y yo le agradeceré esa respuesta eternamente.

El señor de IKEA que está montándome los muebles, acaba de recibir una llamada: Hoooola mi amól, cómo está? Los gritos de mujer a través de su teléfono móvil resuenan en todo mi comedor vacío. Parece que se trata de una hembra en estado de mosqueo monumental, él le dice: perdóname, estoy muy cansado, no paro de trabajar en todo el día, hoy me he levantado a las cinco y no sé a qué hora acabaré, ¿cómo quieres que me levante a las 2 am para conectarme al messenger?. ¿COMO VOY A ESTAR CON OTRA SI NO PARO DE TRABAJAR? ¿es que no confías en mi? Si yo te digo que no, es que no. Ahhh!! ¿hoy es San Valentín?. Lo siento amor mío, estoy todo el día trabajando, no sé si hoy podré levantarme estoy demasiado cansado, ya veremos. ¡¡LAS COSAS SON ENTRE USTED Y YO, A MIS PADRES NO LOS META EN ESTO!!.

¿¿???

Ha colgado. Y yo sigo escribiendo. Empiezo a pensar que realmente a veces las mujeres somos unas tocacojones, me siento algo identificada con la hembra que había al otro lado del teléfono…y del mundo. Vivir tan lejos, es normal que una empiece a pensar que su amado pueda conocer a otra mujer. Y el mosqueo por San Valentín, quizá esté fuera de lugar ¿no?. Pero claro, supongo que este hombre en algún momento, al inicio de la relación, no olvidaba comprarle un detalle a su amada el día de los enamorados, le declaraba su amor y le escribía cosas bonitas. Se conectaría al messenger a todas horas para decirle lo mucho que la echaba de menos. Es normal que después la vida, el día a día, haga que todo se enfríe. Lo observo, está sudando, trabajando duro ¡pobrecillo! Ha tenido que dejar su país para salir adelante, y la otra mosqueándose porque no está conectado a las dos am. ¿será posible?. A veces dudo de si yo no fui muy dura con mi ex, quizá no supe entender que él necesitaba vivir su vida, cuando me dijo que iba a pasar un fin de semana con una cordobesa que estaba tremenda, que había conocido a través de internet, que no tenía ningún interés en ella, que sólo quería conocer gente nueva…¿no tenía razón al tratarme de celosa compulsiva? ¿no debería haber confiado en él? ¿no debería haberlo entendido? me reblandezco, al fin y al cabo es San Valentín, ¿y si lo llamo? Hace mucho que no sé nada de él ¿se acordará de mi en un día como hoy?... ¡qué difíciles son las relaciones!

Me saca de mis divagaciones uno de los montadores: Bueno, esto ya está!! Nosotros nos vamos!! Mientras recojen, el chico de la llamada telefónica marca un número: tic, tic, tic… Hola mi amól ¿qué hasés?. Escucho embelesada agradeciendo que me deje asistir a la reconciliación…Si hubiera encendido la tele no hubiera visto una peli mejor...¿querés que vaya para tú casa? Pienso... ¿tú casa? ¿ahora? ¿no estaban separados por miles de Kms? ¿no era el messenger lo que los unía?...sí mi amól me muero por tenerte entre mis brazos, hoy es San Valentín ¿sabés?. ¿cómo? ¿no lo recordaste? ¿no habrá otro por ahí? SÍ, ME PONGO CELOSO ¿QUÉ PASA?? .

COOOOÑOOOO!! Hiiijo de puta!! Largo de mi casa!! Ni propina ni ostias. Ala!! Adiós.

Y aquí estoy, sola con mis muebles nuevos. Llevo todo el día encerrada en casa y no pienso salir de aquí, voy a recrearme en ella a pensar en los cuadros que colgaré, en cómo la adornaré. No quiero pensar que todos los hombres son unos cabrones, no quiero recrearme en los recuerdos que me provocan dolor. ¡¡Puto montador de muebles!! No quiero relacionarme con nadie.

Suena el teléfono, es el Duc, él tampoco quiere hacer nada hoy. Por favor Duc, vente a cenar. Ha aparecido con un montón de comida, un vino excelente y postre. Hemos cenado, hemos hablado de los acontecimientos del día…y finalmente me ha dicho…sí Bridget pero ¿sabes una cosa? Hace tres meses, era imposible tener una conversación contigo que no fuera analizar tu relación con tu ex y sus problemas emocionales, era una obsesión para ti entender porqué él se comportaba como se comportaba, y hoy, hemos pasado toda la cena hablando de temas varios, has tenido una semana movida y has disfrutado en tu trabajo, has coqueteado con hombres, te has hecho la manicura y has vuelto a subirte a tus inconfundibles tacones, has apadrinado a tu becario, tienes una casa preciosa, estás relajada, haces bromas y te ríes ¿no te das cuenta de que estás mucho mejor?.

Tiene razón…estoy mucho mejor…sólo que a veces...una no se da cuenta.

Tras un trágico San Valentín una acaba pensando que su mundo se reduce a un fin de semana sin salir de casa. Sin embargo, su casa está hermosa, y ha estado apoltronada en su sofá mientras el capullo del móvil le montaba los muebles. Y después ha llegado un hombre a su casa cargado de cosas buenas para comer, de conversación agradable y de halagos hacia mi persona. Si el Duc siempre encuentra la manera de hacerme sentir especial, será porque realmente lo soy. Él es un hombre exigente. Hemos hablado hasta las dos de la mañana, y hemos convenido que la semana que viene sí que nos pegaremos una buena juerga ¡Tengo tantas ganas de salir a bailar!.

Mientras…una familia de dominicanos afincada en Barcelona…ha tenido que hacer 20 kms a pie yendo y viniendo para llenar su casa con los muebles que yo no quería, y aún así, seguro que ahora ellos, duermen contentos y satisfechos porque tienen una mesa sobre la que comer y una cama donde dormir. Yo soy su heroína del día, gracias a la cual la madre del bebé descansará sobre un colchón. Esa extraña chica madura que vive sola, sin marido y sin hijos, y que, de repente, se ha vuelto loca regalándoles cosas que estaban nuevas. ¡Puta crisis!. Y dicen que esto no ha hecho más que empezar. Pero yo estoy bien, mejor que hace tres meses, tengo muebles nuevos, un trabajo que me gusta y estoy rodeada de gente que merece la pena. Y me siento tranquila, la injusticia de la familia dominicana, en otro momento, me hubiera indignado, entristecido. Hoy pienso que quizá el universo dispone las cosas de forma equilibrada aunque no sepamos valorarlo desde cerca. Yo les he dado mis muebles y ellos me han ahorrado un traslado aunque fuera al contáiner. Ellos tienen, igual que yo hoy, la satisfacción de estrenar un sitio nuevo. Y esta noche cenan en familia, tranquilos y con salud. Como yo con el Duc. Al otro lado del planeta, una mujer se debate por la desconfianza hacia un hombre que le jura que no está con otra, cómo yo hace tres meses, y ese hombre se dirije ansioso a estrujar en sus brazos a otra mujer que ha olvidado que hoy es el día de San Valentín. Quizá no se trate de ricos y pobres, quizá no se trate de hombres y mujeres. Quizá la justicia sea otra cosa.

Quizá, mientras he escrito este relato, en el transcurso de este extraño y revelador día, he dado sin darme cuenta, el quinto paso, y he aprendido, que no todo está bajo mi control, que hay que aceptar las cosas como son y confiar en que no tengo porqué entenderlas y manejarlas siempre.

Buenas noches!!

Bridget (ya!!)

3 comentarios:

  1. Bravo, Evita, bravo !!!!
    Llegir-te és un regal. GRÀCIES.

    No pretendre tenir-ho tot sota control i/o comprendre tot el que passa és el primer pas per gaudir més de la vida. Cal acceptar que no tenim tant de poder ... i que tampoc val la pena. Al cap i a la fi, els éssers humans (homes o dones, tant és) som imperfectes. Però també sorprenents.

    No estaràs mai sola. És impossible, ets massa interessant.

    Un petó

    CARLES

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  2. Niña, intuyo que este quinto paso ha sido crucial. Ya somos varias redecorando nuestra vida (y piso, las que tienen :p). Me alegro mucho por tí. Y, por cierto, pa cuando la juerga?? ;p

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  3. saps? aquests dies he arribat a la conclusió que el que hem de fer és simplement acceptar-nos com som, i no voler creure'ns que som allò que s'espera de nosaltres. Tenim la pressió de tenir parella, fer bebitos, i que amb això serem felices. És el que s'espera de nosaltres, i sense això sembla que siguem incompletes.

    Tu deies que volies fer un bloc per les dones; doncs precisament el repte de les dones d'avui no és poder treballar i tenir independència econòmica dels homes. El repte i lluita que tenim per davant les dones és acceptar-nos com som (cadascuna de nosaltres com som) i actuar en conseqüència, fent front a les crítiques i mirades de la societat. Doncs sí, som així, i què??!! Si no vull estar com se suposa que ens han educat, doncs què passa??!!

    Lluitar contra els tics socials és un repte, i moltes dones abans de nosaltres ho han fet (rosa de luxemburg, virgina woolf, ...) i no els va ser fàcil. Però gràcies a elles avui podem plantejar-nos reptes que van més enllà de les necessitats físiques: les necessitats emocionals.

    en seguim parlant... un petonet!!

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